¿A dónde llegará la programación televisiva?

 Madeleine Almonte Pichardo

En los últimos años, los medios de comunicación han ido evolucionando. Uno de estos medios ha sido la televisión. La modernización de la pequeña pantalla ha sido palpable.  Si echamos la vista al pasado, la televisión española tan solo contaba con una única cadena que era la encargada de emitir toda la programación. Esta cadena era TVE  que lleva acompañando nuestra sobremesa 55 años, concretamente desde 1956. Gracias a ella ,se consolidó la transición  de la España  que salía del  franquismo y trajo consigo los nuevos cambios en el país. Pero, con el paso de los años, han ido apareciendo nuevas cadenas de televisión de carácter privado, que traen  bajo el brazo nuevas programaciones y  nuevos contenidos para el espectador.

Así como se multiplican las cadenas de televisión, aparecen una gran cantidad de programas, que cada día van en aumento. Podemos encontrar programas con un buen contenido, temática y calidad, como  es el caso de 21 días. Es emitido por la cadena de televisión Cuatro, presentado sus dos primeras temporadas, que fueron las de más éxito, por Samanta Villar y la tercera temporada por Adela Úcar. En él, la periodista vivirá durante 21 días, las 24 horas, en la piel de los distintos colectivos sociales. Viviendo tal y como viven, consumiendo lo que consumen y hasta realizando los trabajos más duros e inimaginables que ellos realizan. Lo que busca la presentadora con esto, es comprender y mostrar la vida de los distintos colectivos con los que convive durante este periodo de tiempo. 

Otro programa  destacable es Españoles por el mundo,  emitido por TVE. La temática del programa es de entretenimiento. En él, un presentador visita distintos lugares del mundo  y se reúne con nacionales españoles que han establecido su residencia en dicho país . Estas personas le muestran los lugares más conocidos y atractivos, así como la diversidad cultural del mismo. 

Pero si el espectador sigue cambiando de canal, se encontrará con programas que pueden  llegar a opacar  la gran calidad de éstos.  Nos referimos a los conocidos realities shows o la telebasura. Los realities shows muestran lo que les ocurre a las personas en tiempo real. Quizá algunos de ellos pueden aportar algo a la vida del espectador, pero la mayoría de estos programas, cumplen la función de llenar los espacios vacíos de la programación. Esto es solo una simple apreciación, ya que para gustos están los colores y así como a una parte de los espectadores pueden parecerles programas sin sentido a otros le podrían suponer su día a día. 

Princesas de barrio.

       Dentro de esta categoría de realities y telebasura podemos enfocar programas tales como Princesas de barrio, Gran Hermano, Sálvame,  y un sinfín  de programas más, si continuásemos la lista sería larga. Qué decir del primero de ellos, Princesas de barrio, que muestra  el día a día  de cuatro chicas de barrio, vulgares donde las haya.  Este nuevo esperpento de la Sexta lo que busca es reflejar como es la vida de estas chicas. Lo "mejor" de todo, es el altísimo porcentaje de  espectadores  a los que le llama la atención este reallity show y es que indudablemente cada una de las situaciones en las que se encuentran estas “princesas” es para reír y no parar. Tomarse en serio esta emisión televisiva  sería como pensar que  Gran Hermano puede llegar a ser educativo. Si echamos la vista a atrás, Gran Hermano suponía una gran novedad para los espectadores españoles, este programa fue uno de los primeros realities en emitirse en territorio español. Corría el año 2000 cuándo la genial idea llegó a España,. Encerrar a 12 personas en una misma casa para convivir.  Este programa incluso ha conseguido sustituir un canal de noticias, concretamente CCN,  para pasar a emitir un Gran Hermano las 24 horas. Pero corren tiempos mejores, y el reality ha ido experimentando en sus últimas ediciones  una bajada considerable del share en su audiencia y perdiendo  adeptos. 

      Ahora llega el momento del programa  rey de la telebasura, Sálvame.  Muchos espectadores interesados en este tipo de programación pueden llegar a pensar que es uno de los mejores programas de “cotilleo” del momento. Y, efectivamente, claro que lo es por muchas razones que le otorgan esta honorable posición. El programa puede llegar a ser divertido siempre y cuando esta diversión sea ver cómo los distintos colaboradores se despedazan entre sí. La segunda de las razones estaría en  considerar que todo el contenido que se emite  puede llegar a superar ,en algunas ocasioness, la realidad. Porque, si de realidad se tratan algunos de los relatos que se escuchan en él, no tienen ni lo más mínimo de real. Y una de las últimas razones que  se puede alegar es  que tiene esa pizca de morbosidad que tanto gusta.  Y lo consigue gracias a esos vídeos subidos de tono que durante la emisión de algunos de sus  programas se presentan.

Con todo lo anterior, no se le quiere decir al espectador  que no se decante por ver este tipo de programación, sino que quizá, pinchando unos canales más adelante, podrá encontrar programas mejores en los que invertir su tiempo. Eso si, cada uno es libre de elegir qué ven sus ojos.